Domaine Joliet

La joya de la corona es el viñedo con el que cuenta la bodega, Clos de la Perrière, un terruño único que cuenta con una exposición solar extraordinaria. De eso se percataron los monjes y en 1142 construyeron el Manoir de la Perrière para elaborar vinos de calidad. Desde 1853 la familia Joliet es la propietaria de la bodega. 

El edificio de la bodega está construido según el estilo cisterciense con bóveda, crestas, pilares y contrafuertes. En el viñedo contiguo se cultivan la Pinot noir y la Chardonnay. De ese viñedo parten algunos de los vinos con más calidad de Borgoña, especialmente pensados para la guarda. 

Philippe y Bénigne Joliet pretenden seguir la tradición borgoñona haciendo vinos apegados al terruño y todo el proceso de creación del vino se realiza en el Domaine: vendimia artesanal tradicional, vinificación larga para obtener vinos para crianza, crianza en barrica de roble y embotellado en la propiedad.