Finca de los Arandinos

Este es el proyecto vital de la familia Guillén-Sáenz en su pueblo, Entrena. Allí son viticultores desde hace más de 100 años, cultivando antes del año 2008 uva para algunas de las grandes bodegas de la región. [break]

La bodega cuenta hoy con unas 18 hectáreas de viñedos propios en Entrena, en la margen derecha de la zona centro-occidental del “Surco Terciario del Ebro”. Todas las parcelas se encuentran entre los 520 y 650 metros de altitud y durante los últimos años se ha centrado en la búsqueda de viñedos viejos.

La mayor parte de la propiedad se asienta sobre subsuelos del terciario, predominantemente areniscas y arcillas. Hacia el norte hay algunas viñas sobre suelos del cuaternario en el antiguo cauce del río Iregua.

En la margen derecha del Ebro y el Sistema Ibérico predominan los glacis, suelos con variedad de cantos rodados de origen heterogéneo, amalgamados con arcillas ferrosas de color rojizo. Concretamente, en las viñas de la Finca hay limonitas, margas, bolos y gravas silíceas con algunas incrustaciones de cantos calizos. 

Las variedades cultivadas corresponden a las autóctonas de La Rioja: Tempranillo, Garnacha, Mazuelo y Viura. La edad de las viñas varía, de esta forma cuentan con viñas muy jóvenes de poco más de cinco años y también con viñedos viejos que alcanzan los 100 años. Las uvas provienen de 40 parcelas de diferentes características que aportan complejidad a sus vinos. 

Actualmente algunos de los viñedos de la bodega ya cuentan con certificado ecológico, especialmente aquellos situados junto al edificio de elaboración, aunque se espera que durante los próximos años todos los vinos de la casa puedan ya embotellarse con este distintivo. Para alcanzar este reconocimiento, la bodega solo utiliza fertilizantes orgánicos y tratamientos a base de sulfatos. No se utilizan herbicidas ni tratamientos potásicos. 

En Finca de los Arandinos vendimian unos 100.000 kilogramos de uva en cajones de 200 kilos. Estas pasan por la mesa de selección y la bodega está dimensionada para su conversión en vino. La elaboración es tradicional y poco intervencionista, con fermentación a baja temperatura y maceraciones cortas. En la bodega no utilizan tampoco levaduras, enzimas ni bacterias. 

Finca de los Arandinos es mucho más que una bodega. Es un espacio único que aúna bodega, gastronomía, spa y un hotel innovador que ha recibido el reconocimiento al mejor hotel enoturístico de España en la tercera edición de los premios International Wine Challenge Merchant Awards Spain, así como el premio "Best of" de Great Wine Capitals por la calidad de su alojamiento y por un concepto que permite experimentar la tradición enológica y gastronómica riojana con originalidad, respeto, calidad y emoción.