Esta bodega nació en el año 2000 fruto de la pasión por el mundo del vino de José María Basconcillos y sus hijas Mª José y Carmen, quienes han heredado ese mismo entusiasmo. [break]
El objetivo de la casa ha sido siempre el de ofrecer algunos de los vinos de referencia de la Ribera del Duero, para lo cual llevan a mano una elaboración muy esmerada, como se refleja en el cultivo natural de sus viñedos o en la vendimia manual de los mismos, además de llevar a cabo técnicas tradicionales durante la vinificación de sus vinos.
Los viñedos de Dominio de Basconcillos (45 hectáreas en total) se ubican a mil metros de altitud, en una ladera soleada con la exposición perfecta y sobre suelos arcilloso-calcáreos y franco-arenosos. Estas excelentes condiciones geográficas permiten a la familia cuidar de las cepas sin agentes externos que no sean los propios de su entorno.
De esta forma, desde el año 2004 Dominio de Basconcillos trabaja el campo bajo los criterios de la agricultura ecológica. Además, la altura del viñedo, la orografía del terreno, las diferencias de temperatura entre el día y la noche tan típicas de esta región, la ventilación, la pureza del aire y los bajos rendimientos, les permite obtener una materia prima de calidad excepcional.
En cuanto a la vinificación, el despalillado se realiza directamente sobre cada depósito, por lo que la uva llega intacta hasta el lugar en el que realiza la fermentación y la maceración. Las levaduras de la fermentación alcohólica y las bacterias de la maloláctica son autóctonas, naturales de las propias pieles de las uvas.
Dominio de Basconcillos elabora clásicos tintos de Ribera del Duero que se pueden categorizar como Roble, Crianza o Reserva, pero además cuenta con una gama premium llamada Viña Magma. Se trata de pequeñas producciones de unas pocas miles de botellas que se obtienen con uvas cultivadas a gran altitud y que son envejecidas siempre en barricas nuevas de roble francés.