Esta casa de Champagnes empezó a adaptar el método tradicional a sus necesidades y consiguió espumosos de burbujas más finas y más gastronómicos.
La casa Besserat de Bellefon fue fundada en 1832 por Edmond Besserat y cuenta con 25 hectáreas de viñedo, mayoritariamente ubicadas en el valle del Marne, cuna de la uva Pinot meunier.
Los hijos y nietos del fundador comenzaron a participar en el desarrollo de las tierras. Fue en el año 1920 cuando se produjo la unión entre Edmond Besserat, nieto del fundador, e Yvonne de Méric de Bellefon. Juntos empezaron a trabajar por la casa de Champagne que es hoy.
La especificidad de los Champagnes que elabora Besserat de Bellefon tiene su origen en una anécdota curiosa en la historia de esta bodega. Fue el director del restaurante de París La Samaritaine de Luxe, Victor de Besserat, quien hizo una petición sorprente a la casa, que consistía en un Champagne que pudiese acompañar a todas las comidas.
Así nació en 1930 La Cuvée des Moines, una colección de Champagnes a los que se les reduce el licor de tiraje para conseguir una burbuja más fina. Además, estos vinos no realizan la fermentación maloláctica, lo que permite a los vinos conservar toda su pureza y frescor con el paso del tiempo y aumentar su potencial de crianza.
Esta colección de Champagnes debe su nombre a los monjes benedictinos que fueron los primeros en realizar la segunda fermentación, el llamado método tradicional de este tipo de espumoso.