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Bodega Benegas
Una bodega argentina llena de curiosidades
Benegas es una bodega mendocina resultado del esfuerzo y la pasión de Federico Benegas Lynch por el mundo del vino.
Federico Benegas proviene de una familia con una larga tradición vitivinícola, ya que sus dos bisabuelos fundaron sendas bodegas: El Trapiche y Norton. él, en el año 1999, adquirió una antigua finca familiar con viñedos muy antiguos para retomar la tradición familiar bajo el concepto de los «châteaux» franceses, elaborando pocas cantidades de vinos de la máxima calidad, para lo cual ha contado en los últimos años con la ayuda de los franceses, elaborando pocas cantidades de vinos de la máxima calidad, para lo cual ha contado en los últimos años con la ayuda de los franceses, elaborando pocas cantidades de vinos de la máxima calidad, para lo cual ha contado en los últimos años con la ayuda de los franceses, elaborando pocas cantidades de vinos de la máxima calidad, para lo cual ha franceses, elaborando pocas cantidades de vinos de la máxima calidad, para lo cual ha contado en los últimos años con la ayuda del enólogo Daniel Llose, del consultor Michel Rolland y del enólogo Paul Hobbs.
En cuanto a los viñedos, la bodega cuenta con dos grandes fincas, situadas ambas en la región de Mendoza, la más importante del país. Finca Libertad cuenta con 40 hectáreas situadas a unos 850 metros de altitud y con un microclima particular producto de las corrientes de aire frío que bajan de la Cordillera de los Andes. Por su parte, Finca la Encerrada cuenta con un total de 70 hectáreas ubicadas a mucha mayor altitud, concretamente a 1.450 metros sobre el nivel del mar. Ahí se plantan, además de la Malbec, las variedades Cabernet sauvignon, Cabernet franc, Pinot noir, Merlot y Chardonnay, y está considerada como la zona más fría de Argentina.
En cuanto a la bodega, esta se sitúa en Mayor Drummond, en Luján de Cuyo, Mendoza, a 5 kilómetros de Finca Libertad. Se trata de una antigua bodega terminada de construir en el año 1901, siendo una de las pocas reliquias históricas del siglo XIX que se conservan en la zona. Es un edificio de adobe con una cava subterránea construida en piedra que conserva una temperatura constante durante todo el año. Federico Benegas compró la bodega en el año 2000 y la remodeló en los cinco años posteriores, resaltando detalles arquitectónicos del siglo XIX y manteniendo su espíritu intacto. Como curiosidad, esta bodega exhibe en su interior la colección privada de ponchos de Federico Benegas Lynch, tejidos e hilados manualmente por tejedoras argentinas.