Fundada en 1142 por el obispo Artmann de Brixen, la Abbazia de Novacella siempre ha vinculado su historia a la producción de vino de calidad.
Además de ser un importante centro religioso y cultural, la Abbazia de Novacella es un punto de referencia para la producción de vino de alta calidad en el Alto Adige.
El respeto por el terruño, por la naturaleza y la agricultura sostenible son los valores de una institución milenaria que, gracias a un minucioso trabajo manual en el viñedo, consigue garantizar constantemente una materia prima óptima. Las condiciones climáticas, así como la composición de los suelos, son ideales para la producción de vinos blancos frescos, afrutados y minerales a partir de las uvas Sylvaner, Kerner, Riesling, Grüner veltliner, Müller thurgau, Pinot grigio, Sauvignon blanc y Gewürztraminer cultivadas en las laderas del valle de Eisack.
El Pinot noir se cultiva más al sur, cerca de Bolzano, junto con el Schiava y el Langrein que gracias a la fluctuación de las temperaturas, hacen que estos vinos sean complejos, estructurados y con expresiva fruta fresca. La hermosa abadía rodeada de los antiguos viñedos autóctonos es el corazón palpitante de una bodega cuya vocación es la búsqueda constante de la excelencia en un territorio rico y evocador, donde tradición e innovación se unen en una visión proyectada hacia los próximos 900 años.