Te presentamos dos de los vinos que más nos han sorprendido en los últimos tiempos, ambos con un precio inapelable y una produccion más que limitada. [break]
Parte del equipo los cató el año pasado y dejaron buenas impresiones, pero hace unos días se sumaron más compañeros al panel de cata y las valoraciones fueron unánimes. Todo un triunfo teniendo en cuenta la relación calidad-precio-botellas.
Sí, sumamos la variable producción a la ecuación, ya que entre las dos referencias suman poco más de 2.000 botellas. Pagos de Antillón Parraleta y Garnacha blanca proceden de Somontano, pero no destacan por su exuberancia; lo hacen por su finura, precisión y equilibrio. Todo está en su sitio, ni les sobra ni les falta nada.
Este proyecto impulsado por el talento y la sensibilidad del jerezano Santiago Jordi se enmarca en The Wine Hunter Company, paraguas bajo el que están otros grandes éxitos como los vinos de pasto de Patrick Murphy. Buscan paisajes y viñedos olvidados que tienen algo que contar, como ocurre en este rincón situado al sureste de Huesca.
Aquí tenemos variedades autóctonas poco conocidas como la Parraleta, una uva tinta que nos ha emocionado por su profundas notas de fruta negra y eucalipto. En cuanto a la Garnacha blanca, mencionar que fue un flechazo instantáneo gracias a su perfil mineral y su textura sedosa. Cuánto placer y qué pocas botellas...
The Wine Hunter es un proyecto integral y global de grandes vinos. Un paraguas que aglutina a su vez proyectos independientes y con gama propia.
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