Cavas Titiana

Después de casi tres años volvemos a acercarte unos cavas impresdincibles en las vinotecas de los que saben. Y cuentan, además, con un precio imbatible. [break]

Estos exquisitos cavas ya han encandilado a nuestro comité de cata en más de una ocasión, pero para los que todavía no los hayáis probado, os contaremos sus singularidades, que no son pocas.

Una de ellas es que son cavas que nacen dentro de los límites de una de las denominaciones más pequeñas y más antiguas de España: Alella, una zona situada a muy pocos kilómetros al norte de Barcelona que a comienzos del siglo XX se consolidó como espacio de recreo de la burguesía de la ciudad.

En una de las masías de la zona, llamada por entonces Mas Parxet, comenzaron a elaborar espumosos mediante el método tradicional allá por 1920. Hoy, un siglo después, sus espumosos son un auténtico emblema de la zona y también son muy preciados por los aficionados más entendidos.

Los responsables de bodega decidieron vinificar cada una de las variedades de la finca por separado, marcando distancias con otros elaboradores de la zona. Gracias a esta decisión, que se mantiene en la actualidad, todos los cavas de Titiana son monovarietales. Ese es también el caso de su Rosé, creado con Pinot noir; o de su Pansa blanca, obtenido con la uva del mismo nombre.

Mención especial merece esta última variedad, ya que resulta una gran desconocida para el público. Al menos bajo esta denominación, ya que es más habitual encontrársela bajo el nombre de Xarel·lo. Esta uva produce cavas de gran personalidad, consistentes, aromáticos y de elevada acidez, con expresivos aromas de manzana y gran capacidad de guarda.