Atalaya

2020 fue una cosecha legendaria para los vinos mediterráneos en España, como publicó el crítico Luis Gutiérrez en 'The Wine Advocate'. He aquí una muestra. [break]

El proyecto de la familia Gil en Almansa nos trae dos tintos que son una gozada, ejemplos ideales para comprobar el potencial de la Garnacha tintorera. Su precio y su puntuación redondean una añada que será recordada durante mucho tiempo.

Este capricho de la naturaleza que trajo vinos bendecidos por la gracia de Baco lo venimos contando desde el año pasado en diferentes Ventas Privadas, pero aquí llega lo destacable: cada vez son menos las botellas que van quedando, como las de Alaya Tierra.

Ambas referencias aquí presentes han estado siempre caracterizadas por el carácter, con una madera presente pero integrada, mucha fruta carnosa, mucho color y una intensidad aromática arrolladora. Lo que 2020 sumó fue un extra de equilibrio y frescura. Sin duda, lo tienen todo para combatir de forma hedonista al frío que se estaba haciendo de rogar este invierno.

Puede que sea el último tren para disfrutar de todo un regalo para los sentidos, no te lo pierdas.