La destilería escocesa crea unos whiskies sensacionales con las mejores materias primas y una maduración 'double-cask' en barricas de roble americano que contuvieron vino oloroso de Jerez. [break]
A 15 millas de la destilería nacen estas materias primas: un agua pura y cristalina y una cebada de altura, que tienen su origen en la mítica montaña de Ben Rinnes. El proceso de malteado de la cebada es tradicional con un horneado de unas dos semanas en cuanto el azúcar obtiene su pico.
Después se lleva a cabo la molienda durante tres horas y el machaque de la mezcla durante tres horas más que deja una pasta que fermenta y da lugar a una especie de cerveza espumosa, el wash. Este es el elemento que se destilará durante 8 horas y que dará lugar a “la cabeza” , “el corazón” y “las colas”. En Aberlour, el corazón es el que se elige para una sola destilación y el resto hará una segunda en los alambiques de cobre tradicionales escoceses.
Como ya dijimos, la doble maduración se hará en barricas escogidas de Jerez que contuvieron vinos olorosos y de roble americano.
Aberlour nació en 1879 de la mano de James Fleming, el hombre que nunca presumía de las las cualidades distintivas de su whisky de malta, sino que se remitía al lema de su familia desde los tiempos de Robert the Bruce, "Dejemos que se muestre", que podríamos traducir como "las acciones hablan más que nuestras palabras". James Fleming dejó que su whisky hablara.
Fleming quiso que su whisky se creara en un entorno natural único que le proveyera de la mejor agua y cebada y que el paisaje de las Highlands brotara por cada esquina de la destilería. Al final, todos esos detalles otorgan una gran personalidad a los Single maltde Aberlour, cuyo nombre hace honor al pueblo en el que se aposenta el edificio.