Los vinos de esta bodega han acompañado las comidas y cenas de emperadores y reyes europeos, que encontraron en su riesling un buen compañero de los tintos bordeleses.
Hoy es Wilhelm Weil, bisnieto del fundador, el encargado de gestionar la bodega, responsable de alumbrar algunos de los mejores blancos de Alemania elaborados con la uva reina de la región de Rheingau, ya sean secos, dulces o botritizados.
El viñedo de Weingut Robert Weil suma 90 hectáreas de superficie repartidas sobre las empinadas laderas de suelos pedregosos orientadas al sur del pueblo de Kiedrich. Fue allí donde en 1867 el doctor Robert Weil adquirió sus primeras cepas, hasta que en 1875 se hizo con más parcelas comenzando a elaborar. Pronto sus vinos ganaron popularidad siendo considerado por muchos como uno de los grandes contribuyentes en poner al riesling alemán en el mapa vinícola internacional.
En la actualidad, de todo su terruño destacan especialmente las fincas ubicadas a mayor altitud: Klosterberg, Turmberg y Gräfenberg, esta última célebre por ser la cuna de los vinos más expresivos y longevos de cuantos elabora la casa.
En cuanto a la viticultura, cabe destacar que los Weil fueron pioneros en prácticas sostenibles, apostando por el empleo de fertilizantes orgánicos y desechando el uso de herbicidas. Una filosofía que tiene su continuidad en bodega abogando por el mínimo intervencionismo.