Comprar Portos e Xerez

Existen vinos que por su singularidad merecen una categoría especial. Es el caso de unos vinos muy nuestros, como los Finos o los Amontillados, pero también los famosos Oportos portugueses, un vino fortificado al estilo de los jerezanos, al que también se le añade un aguardiente de vino antes de que finalice la fermentación del azúcar.[break]

El oasis de los vinos generosos españoles (llamados así por su alta concentración alcohólica) lo tenemos en Andalucía. Allí nacen los finos y manzanillas, criados con las levaduras que se acumulan durante su elaboración y que al formarse crean una capa llamada “velo en flor”. A ellos se les añade licor hasta los 15º. También son de esta familia los amontillados, que alcanzan hasta los 17º; los olorosos, que llegan hasta los 19º; y los llamados Palo Cortado, que mezcla finura y estructura y que surgen al no haber sido capaces de formar el velo en flor de los finos.

La crianza biológica bajo velo de flor y el sistema de criaderas y solera parecen técnicas asimiladas pero no hay que olvidar que son dos aportaciones importantísimas de Jerez a la enología mundial. De hecho, la "Flor del Vino" constituye sin duda el elemento natural más extraordinario de cuantos conforman la enorme singularidad de los vinos de Jerez.

En cuanto a los vinos de Oporto, su clasificación es algo compleja. Entre los más conocidos podemos encontrar el Ruby, joven, afrutado y mezcla de distintas añadas; el Tawny, llamado así por el color marrón que adquiere después de pasar 3 años por madera; o el LBV (Late Bottle Vintage) de añada pero con embotellado tardío y con entre 4 y 6 años de permanencia en barrica. Finalmente, en la cúspide se encuentra el Vintage.