Bodegas Vinícola Real

Las ganas de experimentar con nuevos vinos sin estar atado a la elaboración clásica de Rioja y su deseo de una mayor libertad de gestión, le llevaron a crear una bodega muy personal en 1992. Este fue el origen de Vinícola Real.

Debe su nombre a las raíces medievales del histórico pueblo de Albelda de Iregua. Con su primer vino de autor, 200 Monges, dio tributo a los monjes del Monasterio de San Martín de Albelda, quienes fueron responsables de la escritura del Código Vigilio.

El primer vino de este proyecto lanzado al mercado fue el 200 Monges de la añada 1994. Desde 2001, ha ganado 24 premios internacionales y ha obtenido el reconocimiento de la crítica y del público.

El equipo de Miguel Ángel utiliza sus propios viñedos, algunos de los cuales son muy antiguos y únicos, así como viñedos de otros productores que son controlados como si fueran propios. Todos ellos están situados dentro de tres subzonas privilegiadas de la Rioja Alta. Esta diversa gama de viñedos, con sus distintas características, morfología y microclimas, les permite realizar una exhaustiva selección de las mejores uvas de cada cosecha para crear vinos de Rioja realmente exclusivos. 

Buscando ampliar horizontes y llegar a otro tipo de públicos, sobre todo a los que se inician en el mundo del vino, Miguel Angel decidió en 2006 iniciar un proyecto nuevo con Urbión, unos tintos modernos, con estructura pero a la vez fáciles de beber. Con viñedos propios y arrendados en distinas zonas de la Rioja Alta, pretende entregar unos tintos más asequibles que se pueden disfrutar ahora pero que también están diseñados para perdurar en el tiempo, manteniendo su frescura y potencial.

Vinícola Real ha incorporado en los últimos tiempos a su portfolio distintos destilados y vermuts. Una muestra de ello es la Ginebra M5 o el Vermut San Bernabé.