Descripción

Este blanco griego de parcela cuenta con la peculiaridad de ser elaborado exclusivamente a partir de uvas de Malagousia. Con arduo esfuerzo, Vangelis Gerovassiliou, fundador de la bodega Ktima Gerovassiliou, salvó de la extinción a esta variedad autóctona muy minoritaria para dar vida a un blanco seco, de aromas florales y de fruta madura, acidez crujiente y ligera mineralidad. Recientemente, ha sido nombrado 'Best in Show' en los Decanter World Wine Awards 2025, posicionándose así entre los 50 mejores vinos del mundo.

Ficha técnica

Tipo
Blanco
Añada
2024
Grado
13.5% vol.
Variedad
100% Malagousia
Origen
Epanomi

Cata

Vista
De color pajizo brillante con tonos verdosos.
Nariz
Aromática e intensa. Predominan las notas de pera madura, mango y cítricos.
Boca
Rica en sensaciones frescas y untuosas. Los sabores de piel de limón realzan el final equilibrado y refrescante.
Temperatura de servicio
Se recomienda servir entre 7 y 10 °C.
Consumo
Óptimo hasta 2029 aproximadamente si se conserva en buenas condiciones.
Maridaje
Ideal con mariscos, aves de corral, platos de pasta con salsas ligeras, ensaladas de verduras y cocina mediterránea y asiática.

Viñedo y elaboración

Vinificación
Una vez en bodega, la uva se dejó en contacto con las pieles a una temperatura controlada de 18 ºC en tanques de acero inoxidable para potenciar sus aromas.
Envejecimiento
Una parte del mosto permaneció sobre sus lías en barricas de roble francés durante varios meses (entre 3 y 4) para ganar estructura y cuerpo.

Opinión de los críticos

Decanter:

There’s nothing like Santorini Assyrtico – but there’s nothing like Malagousia from Greek Macedonia’s Epanomi, either. At first sniff, you might think it’s a member of the Muscat family. Keep sniffing and it might put you in mind of both Viognier and Albariño: it has both a visceral, honeycream charm as well as fluttering with rose petal and freesia floral notes, too. Nor does it disappoint on the palate: all of that aromatic richness is there, built into a whole in which you can find both brisk, apple-fresh acidity and the soft, cleansing bitter notes of dried herbs and grapefruit. It’s quite a performer, as you see, and a sure-fire conversation wine for serving with or without food. If you or your wine friends have never tried it, seek this wine out: it will expand your horizons.