Descripción

En el proyecto de Beatriz Herranz destaca su búsqueda por entregar una Verdejo pura y compleja. Este blanco fermentado en barrica forma parte de la trilogía denominada Parajes del Infierno, y nace precisamente bajo la premisa de mostrar el potencial de las tres variedades autóctonas de la región (Palomino, Viura y Verdejo, esta última la base de La Sillería). Un loable proyecto de viticultura ecológica que además mantiene vivo el escaso material vitícola de unas viñas prácticamente olvidadas del municipio vallisoletano de Alcazarén. 

Ficha técnica

La bodega
Barco del Corneta
Tipo
Blanco Fermentado en Barrica
Añada
2022
Grado
13.5% vol.
Variedad
100% Verdejo
Origen
Vino de España

Cata

Vista
Amarillo dorado.
Nariz
Aromas a pan tostado, bollería, cítricos, flor de almendro.
Boca
Blanco redondo, graso, profundo y muy largo, con un final amargo propio de la variedad.
Temperatura de servicio
Entre 9 y 12 °C.

Viñedo y elaboración

Nombre
Parcelas La Sillería, Silvina y El Padrino.
Descripción
Cepas de agricultura ecológica plantadas en pie franco, a 750 metros de altitud en Alcazarén, Valladolid.
Superficie
0,8 hectáreas.
Edad
Cepas de más de 100 años
Suelo
Compuesto de arenas eólicas.
Clima
Continental.
Cosecha
Vendimia realizada a mano, en cajas de 10 kilos, seleccionando los racimos.
Vinificación
Maceración de entre 12 y 18 horas, prensado con raspón y decantación naturalmente. Fermentación espontánea en barricas de 500 litros.
Envejecimiento
Crianza sobre sus lías durante 12 meses en las mismas barricas de roble. Después pasa 4 meses en depósito hasta su embotellado.
Embotellado
Se lleva a cabo tras los procesos de clarificado y filtrado suaves del vino. Cabe destacar que tampoco fue sometido a estabilización por frío para respetar lo máximo posible su identidad. Por este motivo pueden aparecer precipitados naturales que no afectan a su gusto.

Opinión de los críticos

The Wine Advocate:

The 2022 Parajes del Infierno La Sillería is a serious and chalky barrel-fermented and -aged Verdejo from ungrafted centenary vines in the village of Alcazarén planted on sandy and limestone soils and which tend to produce a more austere and mineral wine. Even in this much warmer and drier year, they managed to keep the ripeness to 13.5% alcohol, but the pH (3.5) is higher than in previous years, making it softer and more tender. The bunches from four small plots were pressed, and the juice fermented and matured in 500- and 600-liter Austrian oak barrels for 12 months and then was transferred to stainless steel until bottling a few months later. 2,000 bottles were filled in June 2024.(Luis Gutiérrez)