Gérard Bertrand

Gérard Bertrand descubrió su pasión por el vino en 1975, en los viñedos del Château de Villemajou, en Corbières. Aprendió el oficio de viticultor junto a su padre, Georges Bertrand, durante 12 años y se marcó un objetivo: dejar que se expresen los mejores terruños de su región y promocionarlos al mundo.

Tras la muerte de su padre en 1987, se hizo cargo del Domaine de Villemajou y cinco años después creó la empresa homónima para ofrecer una competa colección de vinos del sur de Francia. 

En 2002, adquirió el Château l'Hospitalet y, a lo largo de los años, se introdujeron otros viñedos al grupo para favorecer la diversidad de su oferta: Domaine de l'Aigle, Château la Sauvageonne, Château la Soujeole, Clos d'Ora, Clos du Temple, Château les Karantes, Château Aigues-Vives o Domaine de l'Estagnère, entre otras.

Bertrand trabaja muchos sus viñedos con prácticas biodinámicas, consiguiendo incluso la prestigiosa certificación Demeter para algunos de sus vinos. Una forma única de favorecer el equilibrio de las viñas de forma armónica con el medio ambiente que les rodea.