Bardos

El Páramos de Corcos, ubicado a una altitud de más de 960 metros entre los municipios burgaleses de Fuentemolinos y Moradillo de Roa, es un terreno de 10.000 hectáreas que vive todo el año bajo las inclemencias de las durísimas condiciones climatológicas castellanas, con temperaturas extremas que permiten obtener uvas de la máxima calidad, y que oscilan entre los 40 grados en verano y los 15 grados bajo cero en invierno.

Bardos nació precisamente como un homenaje a esas gentes de campo que viven en estas zonas tan duras cuidando de sus viñedos, dedicando su vida al medio rural en una tierra de extremos. Para hacer honor a estos héroes, desde bodega se trabaja con el máximo respeto por la uva, de forma artesanal, vendimiando a mano, utilizando solo levaduras autóctonas y barricas de roble francés seleccionadas, y evitando el filtrado de los vinos, técnicas con las que se consigue el perfecto balance entre potencia y finura, complejidad e intensidad.

La edad de los viñedos de Bardos oscila entre los 30 y los 60 años por lo general, aunque también cuentan con viñedos que superan los 80 años de vida. Son vides de Tinta del País (Tempranillo) perfectamente adaptadas al clima continental. Las más jóvenes, por su parte, corresponden al pequeño porcentaje de Cabernet sauvignon que se utiliza para la elaboración de algunos de los vinos del proyecto. Igualmente, Bardos posee algunos viñedos de Verdejo en La Seca (Valladolid) con los que elabora un vino blanco.

Bodegas Bardos elabora tres vinos tintos en los que la uva Tempranillo es la protagonista: Bardos Romántica, un tinto crianza elaborado íntegramente con esta variedad; Bardos Reserva, en el que se incorpora un pequeño porcentaje de Cabernet sauvignon; y Bardos Suprema, con 30 meses de crianza en barrica. A estas tres referencias se une un Verdejo de Rueda obtenido de vides plantadas en el corazón de esa región.