Poggio Landi

Un mundo dentro de otro mundo. Así es como le gusta definirse a esta bodega, enclavada en un lugar aclamado por la crítica y aficionados a nivel internacional.

Si por algo se caracteriza Brunello di Montalcino es por su gran diversidad de viñedos con distintas orientaciones y exposiciones, capaces de entregar sutiles matices a cada uno de los vinos que allí se originan.

De hecho, no es casual que esta fuera la primera denominación de origen italiana en obtener este estatus en el año 1980. Desde entonces, Poggio Landi juega un papel fundamental en la proyección de sus vinos.

Con viñedos en propiedad de norte a sur de la denominación, Poggio garantiza así proveerse de distintas variaciones en el suelo, exposición y altitud para cada uno de sus vinos.

El respeto por la historia y la tierra está en la base de cada paso que da la bodega. Cada vino es producto de un trabajo en la viña encaminado a mantener el equilibrio de los elementos, para preservar un paisaje de incalculable valor ambiental.