Bruno Rocca

El antepasado familiar Francesco (1834-1894) nace precisamente en ese mismo año. Más adelante, en 1864, Francesco redacta los acuerdos prenupciales con su futura esposa, Luigia Cheinasso, afirmando y definiéndose como un "campesino nacido y residente en Barbaresco". Junto a su hermano Giuseppe, copropietario de la casa, se dedican a dar vida a viñas dentro del municipio.

En la década de 1950, la historia familiar se vincula a la del cru más famoso de estas colinas: Rabajà. Fue gracias a la intuición y valentía de Francesco Rocca (1907-1978), sobrino del primer Francesco, que la familia se trasladó desde el centro de Barbaresco a la zona de Rabajà, donde las parcelas producen uvas de gran calidad vendidas a un precio significativamente más alto que otras uvas Nebbiolo de Barbaresco.

El sueño de poseer un patrimonio vitivinícola único empujan al hijo de Francesco, Bruno Rocca, nacido en 1951, a cambiar de rumbo y especializarse en viticultura. En 1978 se embotelló la primera cosecha bajo el nombre de la familia. Bruno compró nuevos viñedos más allá de Barbaresco. Comenzaron a producir grandes vinos de Piamonte como Langhe Nebbiolo, Barbera d'Alba y d'Asti, Dolcetto y Chardonnay.

En la actualidad los hijos de Bruno Rocca, Luisa y Francesco, trabajan junto a él en el negocio familiar. Su tarea es respetar la tierra y la naturaleza para seguir produciendo maravillas.