Celler Melis

Así, el enclave elegido fue el corazón de esta denominación, que goza de una muy buena reputación no solo en nuestro país, sino también más allá de nuestras fronteras.

Su camino estuvo claro desde el principio: se hicieron con unas 6 hectáreas de viñas en Torroja y de su fruto elaboraron vinos muy ligados al terruño, con una frescura y una salinidad que fueran una verdadera representación de esta región.

El concepto sobre el que se sustentan sus vinos es la libertad enológica, lo que permite que no se limite el trabajo del enólogo a directrices en ninguna etapa del proceso de elaboración.

En 2004 sale a la venta el primer vino de la casa, Melis 2004, y un año más tarde se incorpora al proyecto Toni Sánchez. Su mayor esfuerzo estuvo en incorporar nuevos viñedos a la casa. Así consiguieron aportar una mayor variedad a su porfolio de vinos, a través de diferentes terruños que aporten matices diferenciados a sus referencias.