Esta casa demuestra que en tierras mexicanas hay zonas donde se puede elaborar grandes vinos que seduce con su carácter cálido, intenso y penetrante.
El proyecto nace fruto de una reunión de amigos amantes del vino en la que se propusieron demostrar el potencial vinícola de México. En 2010 salió a la luz la primera añada y, poco después, inauguraron su propia bodega en el municipio de Ensenada.
Los viñedos se encuentran en el valle de San Vicente a una altitud de 290 metros sobre el nivel del mar y a tan solo 28 kilómetros del océano Pacífico en línea recta. Este terruño goza de suelos arcillosos y arenosos que, gracias a la diversidad, permite que las distintas variedades den vida a deliciosas referencias.
Más de una década después, siguiendo una filosofía basada en el respeto al entorno y a la naturaleza, Casta de Vinos se ha especializado en monovarietales que exhiben el carácter de uvas internacionales en las cálidas tierras al sur de California.