Tepaluma

El proyecto está formado por Mark Abernethy, Andrea Zavala y la hija de ambos, Laura, nacida en Amberes (Bélgica) pero criada en la Patagonia de Chile. Los tres, tras llevar una vida acomodada y cosmopolita en Europa, y tras un trágico suceso que involucró a Laura al ser alcanzada por un rayo, decidieron hacer realidad uno de los sueños que les rondaba desde hacía tiempo: llevar un estilo de vida más salvaje elaborando sus propios destilados en medio de la naturaleza.

En torno al 2010, y tras la recuperación de Laura de ese incidente, la familia decidió vender todas sus propiedades y salir de Bélgica en busca de una nueva vida. Partieron hacia Chile, y tras meses buscando un lugar en el que instalarse y después de muchos intentos, llegaron a un pequeño pueblo rural llamado La Junta, en plena Patagonia.

Como su objetivo era elaborar destilados, La Junta reunía una de las premisas más importantes para dicho cometido, y es su abundante agua pura para la destilación. Cascadas y ríos turquesas alimentados por glaciares, deshielos y abundante lluvia, rodeados de exuberantes selvas y vistas idílicas a montañas y campos es el entorno en el que esta aventurera familia se instaló y estableció su lugar definitivo en el mundo.

El 1 de septiembre de 2018, justo diez años después de la caída del rayo y casi dos años después de haber salido de Bélgica, inauguraron su destilería artesanal. Nada más y nada menos que a 60.000 kilómetros de donde nació ese sueño.

Para los más curiosos, el nombre de Tepaluma es un homenaje a la naturaleza local, que se caracteriza por ser pura, vasta y vibrante.