Finca Moncloa

Ya en 1972, la familia realizó ensayos con variedades blancas y tintas en parcelas de experimentación situadas en Andalucía. Finca Moncloa tiene como leit motiv la recuperación de las viejas tradiciones perdidas y olvidadas. Primero se encargó de recuperar una variedad autóctona casi desaparecida como la Tintilla de Rota, y después elaboraron un tinto de excelente calidad.

Después de barajar varias opciones, decidieron instalarse en la zona de Arcos de la Frontera por el tipo de clima, templado y con lluvias moderadas, por la altitud sobre el nivel del mar y por la composición de los suelos, características ideales para elaborar tintos de alta calidad. La situación geográfica es un enclave paradisíaco, próximo al Pantano de Guadalcacín y a la Sierra Valleja.

En el viñedo, situado entre los 90 y los 160 metros de altitud, se encuentran plantadas 42 hectáreas de vides y los suelos son de textura arcillosa. El enólogo José Manuel Pinedo dice que “La importancia de Finca Moncloa reside en el terruño”. Siempre han querido elaborar vinos que representasen la esencia de la tierra y de la región y saben que van por el buen camino.

Desde 2014, Finca Moncloa forma parte de la asociación “Grandes Pagos de España”, que agrupa a los vinos de parcela, con una identidad y una personalidad inconfundibles. Esta asociación se fundó en el año 2000, reuniendo a aquellos vinos que encierran en cada botella la expresión del terroir de donde proceden, en este caso de la tierra de Cádiz.