Bodega Tomàs Cusiné

Uno de los grandes nombres propios del vino en Cataluña

Tomàs Cusiné es la primera aventura como bodeguero independiente de su fundador tras la experiencia recogida en las bodegas familiares Castell del Remei y Cérvoles.

El objetivo de Tomàs, considerado uno de los enólogos y empresarios viticultores con mayor proyección y prestigio de Cataluña, siempre ha sido el de elaborar vinos con carácter que reflejaran la expresión de su territorio implementando su propia filosofía vinícola y sacando partido de su conocimiento de la D.O. Costers del Segre, constituída en 1988 para impulsar una región vinícola de arraigada tradición.

La finca de Tomàs Cusiné se asienta en la comarca de Les Garrigues, en una zona de compleja orografía en la que se suceden numerosas colinas y vaguadas de exposición norte que se van elevando hacia el sur hasta la Sierra de la Llena, frontera natural con otras comarcas vinícolas: El Priorat y La Conca de Barberà.

Esta zona disfruta de una climatología muy suave a pesar de los rigores propios de la zona, gracias a la influencia de los vientos matinales secos de poniente y los más húmedos de origen marítimo. Situadas por encima de los 700 metros de altitud, estas fincas tienen unos suelos francos de estructura franco-limosa y franco-arcillosa con diferentes niveles de gravas.

Desde los inicios, las 30 hectáreas de viñedos que se cultivan bajo este proyecto han ido adquiriendo un equilibrio vegetativo que incrementa las cualidad de las uvas.Todas ellas están gestionadas de manera ecológica y sostenible, y se trabajan exclusivamente con abonos orgánicos, labrando entre cepas y preservando la cubierta vegetal del suelo.

A las 30 hectáreas propias, se suman otras 70 hectáreas de viticultores asociados en la misma zona para completar una producción anual de cerca de 400.000 botellas al año.

Respecto a las uvas, Tomàs Cusiné ha llegado a plantar 17 variedades distintas, aunque destacan en mayor medida la presencia de la Cariñena y la Macabeo, reivindicadas como uvas típicas de Costers del Segre.

En cuanto a la bodega, desde 2003 se asienta en un edificio solariego que alojó la antigua cooperativa vinícola de El Vilosell, localidad donde se desarrolla la actividad vinícola de este proyecto. Esta bodega dispone de las instalaciones adecuadas para producir vinos con altos estándares cualitativos a través de una metodología propia de elaboración.