En 1919, Eigashima fue la primera destilería en obtener la licencia para elaborar whisky, pero no fue hasta 1984 que se expandió fuera de las fronteras del Imperio del sol naciente.
Elaboran whisky tan solo un mes al año, importando para ello cebadas y maltas seleccionadas de Escocia, y utilizando el agua de manantial natural de Hyogo. El resultado es una gama de whiskies estimulantes, de perfil delicado y sofisticado.
El whisky pasa entre 3 y 8 años en barricas viejas que previamente contuvieron bourbon, jerez, vino blanco y tinto o sake, entre otras, aportándole matices únicos.
Eigashima
Nishijima-919 Okubocho
Akashi, 28
674-0065
Japón
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