Descripción

El nombre de este fino no es casual, pues rinde homenaje a la hija del antiguo dueño de la bodega. Se trata de una solera que arrancó en 1975 y que hoy, casi 50 años después, sigue tan viva como el primer día. Con una vejez media de 8 años, se muestra intenso, expresivo y complejo, fiel a la esencia de Montilla-Moriles.

Ficha técnica

La bodega
Tipo
Fino
Grado
15.0% vol.
Variedad
100% Pedro Ximénez
Origen
Montilla-Moriles

Cata

Vista
Color amarillo pálido, brillante y transparente.
Nariz
Buena intensidad, expresivo y complejo. Recuerdos varietales y fondo de frutos secos.
Boca
Ligero, seco, levemente amargo. Poderoso, largo, amplio y saboso, con un posgusto de frutos secos y pan tostado.
Temperatura de servicio
Se recomienda servir entre 7 y 10 ºC.
Maridaje
Ideal para degustar solo pero también como acompañamiento de mariscos, tapas y entremeses. Fritura de pescado y paella.

Viñedo y elaboración

Vinificación
Solera iniciada en 1975 con una cuidada selección de vinos viejos, realizada por cosecheros y almacenistas de Moriles Altos.
Envejecimiento
Crianza media de 8 años bajo velo de flor. Se rocía con mostros de Pedro Ximénez.