Descripción

El Crianza de Ramón Bilbao está considerado por la propia bodega como su vino con más regularidad, y el secreto de ello está en el especial seguimiento del fruto durante todo su ciclo y en la recolección selectiva del mismo. Es un clásico riojano renovado por fuera, criado en barricas de roble americano, versátil, frutal, equilibrado e insustituible en la mesa de cualquier aficionado al vino de Rioja tradicional. Esta vendimia ha permitido elaborar vinos de gran calidad y con mucho carácter frutal.

Ficha técnica

La bodega
Tipo
Tinto Crianza
Añada
2015
Grado
13.5% vol.
Variedad
100% Tempranillo
Origen
Rioja

Cata

Vista
Color rojo granate, de capa media, limpio, brillante y con presencia de lágrimas.
Nariz
Presenta una intensidad media, franco, con aromas de fruta negra fresca, regaliz y notas dulces de crianza como nuez moscada, canela y bollería.
Boca
En boca es intenso, de acidez media, tanino integrado y de cuerpo medio. En retronasal se percibe la fruta negra y aromas de madera. Con armonía, equilibrado.
Temperatura de servicio
Se recomienda servir entre 14 y 16ºC.
Maridaje
Acompaña muy bien a platos de embutidos, quesos suaves y a gran variedad de carnes e incluso a pescados azules.

Viñedo y elaboración

Clima
La vendimia 2015 fue una de las más madrugadoras de la historia. Se dieron buenas condiciones meteorológicas, con un invierno frío y abundantes precipitaciones. Primavera fresca y verano cálido. En septiembre y octubre se presentaron buenas precipitaciones.
Cosecha
Tuvo lugar de forma selectiva, eligiendo el momento óptimo de cada parcela para la obtención del fruto en su estado óptimo de madurez.
Vinificación
Fermentación por separado de cada pago y ensamblaje final de los vinos antes de la crianza y en cada uno de los trasiegos. Las temperaturas de fermentación se controlan hasta los 28-29ºC y los descubes son rápidos, cuando se aprecia que la extracción de color llega a los niveles óptimos.
Envejecimiento
Crianza de 14 meses en barricas nuevas de roble americano.
Embotellado
Este vino descansa en el botellero un mínimo de 8 meses antes de su salida al mercado.