Descripción

Peña Caballera es el nombre del paraje donde se encuentra la viña de Garnacha que da origen a este gran vino. El viñedo de 1,5 hectáreas se encuentra en San Martín de Valdeiglesias y está plantado con cepas de 50 a 70 años de edad. Este vino es el resultado de la parcela de más altitud de la bodega (850 metros sobre el nivel del mar). Uno de sus vinos más frescos y largos en boca. 

Ficha técnica

La bodega
Tipo
Tinto
Añada
2017
Grado
14.5% vol.
Producción
1.900 botellas y 54 magnum.
Variedad
100% Garnacha
Otros formatos disponibles:
Origen
Vinos de Madrid

Cata

Vista
Cereza poco intenso.
Nariz
Fruta madura, especiado, hierbas silvestres, hierbas secas, varietal y mineral.
Boca
Estructurado, lleno y sabroso.
Temperatura de servicio
Se recomienda servir entre 14 y 16º C.
Consumo
Ahora y hasta 2029 en óptimas condiciones de conservación.

Viñedo y elaboración

Nombre
Peña Caballera.
Descripción
Vino de parcela. Viñedo en ecológico. Altitud de 850 metros, orientación norte, viña en ladera.
Superficie
1,5 hectáreas.
Edad
Entre 50 y 70 años.
Suelo
Granítico con pequeñas vetas de esquistos. Textura limo-arenosa.
Clima
Continental.
Cosecha
Vendimia manual en cajas de 12 kilos el 18 de septiembre de 2016.
Vinificación
100% sin despalillar y con selección de los mejores racimos y frutos. Maceración prefermentativa en frío. Levadura autóctona. Fermentación en tinos abiertos de roble de 33 hectolitros haciendo pigeage y pisando con los pies.
Envejecimiento
Crianza de 12 meses en barricas usadas de roble francés de 500 a 700 litros.
Embotellado
No sometido a procesos de clarificación, estabilización o filtración.

Opinión de los críticos

The Wine Advocate:

The single-vineyard red 2017 Peña Caballera comes from the highest-altitude vineyard in the village of San Martín de Valdeiglesias, a 1.5-hectare north-facing plot at 850 meters in altitude with very shallow soils (30 to 50 centimeters) that usually delivers the most austere and mineral wine from the project, floral rather than fruit-driven. The whole clusters fermented in a 3,300-liter oak vat with indigenous yeasts, and after pressing, the resulting wine matured in a 1,500-liter French oak foudre for 12 months. It's stony, chalky, herbal and balsamic in a profile that reminds me of the 2018 Marañones, and rightly so, because the vineyard is at the top of the paraje Marañones. But this is more austere and stony and less floral than Marañones, with a step or two up in minerality and length. It's still young, but the aromas are more developed, again making me think of a Mediterranean expression of herbs à la Rayas. This should continue improving in bottle, as it's still very austere, but an austerity I like very much. It doesn't show heat or alcohol—they have dealt with the conditions of 2017 brilliantly. Again, a triumph over the conditions of the year. 2,000 bottles were filled in June 2019.