Descripción

Markus Molitor elabora este Beerenauslese con una Rieling plantada en pie franco en las empinadas laderas del Mosel. Un blanco dulce que se elabora con uvas sobremaduradas que se vendimian en noviembre y que se seleccionan, una a una, en cada racimo para entregar este blanco dulce de postre de textura aterciopelada, delicado, suave y jugoso. El catador de Parker lo cató antes de ser embotellado y le dio una larga guarda que podría superar fácilmente los cuarenta años. 

Ficha técnica

La bodega
Tipo
Blanco dulce
Añada
2010
Grado
6.5% vol.
Variedad
100% Riesling
Origen
Mosel

Cata

Vista
Dorado.
Nariz
De fruta blanca madura (peras, manzana) florales (lirios) y recuerdos minerales.
Boca
Textura sedosa, delicada y suave, jugosa y muy afrutada.
Temperatura de servicio
Entre 9 y 12 ºC.
Consumo
Óptimo hasta 2030 en óptimas condiciones de conservación.
Maridaje
Ensaladas templadas con pollo, cebolla roja y pimientos verdes.

Viñedo y elaboración

Edad
Algunas de las viñas tienen 80 años de edad y están en pie franco.
Suelo
Pizarrosos del periodo devónico.
Clima
Continental.
Cosecha
Las uvas se vendimian en noviembre y en un estado sanitario perfecto aunque llevadas a una sobremaduración.
Vinificación
Las uvas sobremaduradas se estrujan suavemente y se maceran durante horas con sus pieles. Tras la maceración fermentan espontáneamente, posteriormente permanece en depósito sobre sus lías finas antes del embotellado.

Opinión de los críticos

The Wine Advocate:

Following slightly sharp, prickly scents of apple jack allied to sweetly lily-like perfume, spiced apple jelly laced with lemon dominates the viscous yet bright palate of Molitor’s “one-star” 2010 Wehlener Sonnenuhr Beerenauslese. For all of its sharper elements this also evinces the creaminess one associates with the best nobly sweet wines of its site, and it finishes with enormous penetration and less sense of bifurcation than I had anticipated. Truly embryonic – it had only finished fermenting just ahead of its bottling, which took place two weeks before I tasted – this is almost certainly going to have an impressive four decade run. (I did not taste a corresponding Zeltinger Sonnenuhr B.A. that had not yet been bottled at the time of my visit.)