El Puntido 2019 Magnum

El ciclo del 2019 comenzó con un otoño de precipitaciones dentro de lo normal. El invierno se desarrolló frío y con precipitaciones dentro de lo normal acumulándose en los meses de diciembre, enero y febrero. Marzo comenzó extremadamente seco y frío. Abril con temperaturas frescas iniciándose la brotación los primeros días del mes. La noche del 12 al 13 de abril bajaron las temperaturas por debajo de cero grados causando daño por hielo en algunos viñedos de forma irregular, siendo de mayor importancia en la zona de Páganos. Inicio de mayo con algunas noches próximas a cero grados, especialmente la del día 5 que vuelve a ocasionar pequeños daños sobre todo en las zonas más altas. La floración empezó la última semana de mayo en las zonas más tempranas y a primeros de junio en las zonas de más altitud con un tiempo variable, seco y frio dando lugar a una fecundación irregular y lenta por lo que el número de bayas por racimo fue inferior a un año normal. Final de junio con temperaturas altas y algunas jornadas de tormenta, especialmente el día 28 que cayó en algunas zonas granizo con mucha agua, provocando algún daño. Inicio del envero la última semana de julio en las zonas tempranas y a primeros de agosto en zonas mas tardías. Agosto soleado y seco. La poca producción y equilibrio en la distribución de la lluvia hizo que el viñedo estuviera en un estado excepcional acelerándose la maduración de la uva. Inicio de septiembre soleado y con grandes expectativas de calidad por una baja producción y una sanidad muy importante. Lluvias abundantes durante las últimas semanas. Una vendimia en general corta con tamaños de bayas pequeños que van a dar vinos muy bien estructurados con una acidez superior a los años precedentes y una calidad aromática muy importante.