Descripción

Barranco del Prado es un tesoro surgido a partir de una viticultura ya casi extinta que permite alcanzar la más alta expresión de pureza en la Sierra de Yerga. Su origen se encuentra en un viñedo ubicado a casi 800 metros de altitud que ha conocido tres siglos, pues cuenta con una edad de más de 120 años. Elaborado mayoritariamente con Garnacha, aunque con un minúsculo porcentaje de variedades minoritarias como la Tinta velasco o la Calagraño, ha enamorado a Tim Atkin, James Suckling o Luis Gutiérrez. Su producción, de menos de 700 botellas, lo convierte en todo un unicorn wine.

Ficha técnica

La bodega
Tipo
Tinto
Añada
2018
Grado
15.5% vol.
Producción
678 botellas
Variedad
97% Garnacha, 2% Tinta velasco, 1% Calagraño
Otros formatos disponibles:
Origen
Rioja

Cata

Nariz
Vino con intensidad floral, de hierbas silvestres y notas de violeta e incienso.
Boca
Vino denso, concentrado y sin renunciar al frescor que se espera de un a uva cultivada a casi 800 metros de altitud.
Temperatura de servicio
16 ºC
Consumo
Óptimo hasta 2030 aproximadamente si se conserva en buenas condiciones.

Viñedo y elaboración

Nombre
Barranco del Prado
Descripción
Viñedo situado a 768 metros de altitud y con orientación norte. Viticultura ecológica en proceso de certificación.
Superficie
0,32 hectáreas
Edad
Más de 120 años
Suelo
Arenoso
Clima
Invierno frío que provocó un retraso en la brotación de 20 días respecto a 2017, con lluvias abundantes hasta mediados de julio, lo que trajo problemas de mildiu en los viñedos. Final de ciclo seco y cálido para llegar a vendimias en fechas habituales.
Rendimiento
3.000 kilogramos por hectárea.
Cosecha
Vendimia manual a finales de octubre en cajas de 11 kilogramos. Selección de racimos.
Vinificación
En depósitos de inox abiertos. Maceración en frío durante 2-4 días y fermentación durante 15-20 días con pisados diarios y sin apenas remontados. No realiza la fermentación maloláctica.
Envejecimiento
Crianza de 18 meses en barrica de roble francés.
Embotellado
En marzo de 2020.

Opinión de los críticos

Tim Atkin:

Javier Arizcuren didn't make his top wine in 2017 or 2016, so it's good to see it return in 2018. Sourced from an amazing 120-year-old parcel of 0.32 hectares, co-planted with Garnacha and 3% Tinta Velasco and Calagraño, all of it aged in old wood, this is a dense, concentrated, feral wine with floral, wild herb intensity, notes of violet and incense and thefreshness of grapes grown at 800 metres on the Mo te Yerga. 2023-30.

The Wine Advocate:

The 2018 Barranco del Prado has an extra degree of freshness when compared with the 2015 I tasted before. This was produced with Garnacha from an ancient, ungrafted vineyard at 750 meters in altitude, planted mostly with Garnacha and some other varieties, such as 1% of Miguel del Arco, an old, traditional red variety, and even some white grapes. In a year like 2018 when the grapes ripened thoroughly, this reached 15.5% alcohol and still feels quite balanced, and it has retained very high acidity and a healthy pH. The vines are on sandy soil, which makes them resistant to phylloxera and tends to deliver wines with finesse. The destemmed grapes fermented with indigenous yeasts, and the wine matured in well-seasoned, neutral French oak barrels for 18 months. There are 678 bottles and 64 magnums that were filled in March 2020.

James Suckling:

A fresh, fruity red with cherry and raspberry character. Medium to firm tannins, creamy texture and a clean finish. Lively and focused. Pure is the word to describe it. Drink or hold.