Descripción

Allende Blanco es un vino que por méritos propios se ha convertido en una referencia en el paisaje de los blancos riojanos. La Viura agradece poco vigor, suelos pobres y poca poducción y eso es justo lo que ha hecho Miguel Ángel de Gregorio. Destaca por su textura en boca untuosa y sabrosa, con notas cítricas y amieladas y sensaciones minerales que le aportan personalidad a este gran blanco. 

Ficha técnica

La bodega
Tipo
Blanco
Añada
2012
Grado
13.5% vol.
Producción
32000 botellas
Variedad
95% Viura, 5% Malvasía
Origen
Rioja

Cata

Vista
Color amarillo dorado.
Nariz
Nariz elegante y sutil con recuerdos de cítricos (pomelo) y frutas de hueso (melocotón y ciruela claudia), recuerdos balsámicos.
Boca
Boca sabrosa, grasa, untuosa con un apreciable volumen y gran ligereza en el paso de boca, enorme persistencia en retronasal.
Temperatura de servicio
8° C.
Consumo
Hasta 2015.
Maridaje
Perfecto para tomar durante el aperitivo y maridar con platos de pasta y cocina india.

Viñedo y elaboración

Descripción
Viñedos situados en Briones.
Edad
55 años.
Suelo
Suelos arcillosos con gravas en profundidad.
Cosecha
Vendimiado a mano y con selección en mesa a pie de bodega. La vendimia comenzó el 6 de octubre.
Vinificación
Prensado suave de los racimos en prensa vertical. Desfangado estático del mosto flor durante 48 horas. Fermentación en barrica nueva de roble francés durante 28 días a 20ºC de temperatura.
Envejecimiento
Crianza durante 14 meses en roble Allier. Los siete primeros meses con lías, realizando "battonages" dos veces a la semana. Posterior trasiego y siete meses sin lías.
Embotellado
Embotellado con suave filtración sin clarificación.

Opinión de los críticos

The Wine Advocate:

"The first of two whites, the 2012 Blanco is mostly Viura with some 5% Malvasía Riojana (also known as Alarije in Extremadura and Subirat Parent in Penedès) sourced from vineyards planted on clay-rich soils with deep gravels averaging 55 years of age in the village of Briones. The must fermented in new French oak barrels with indigenous yeasts where it matured for a total of 14 months, the first seven of which it was in contact with the lees and was stirred twice per week. It has aromas of baked bread, yeast and lees, with an herbal hint (than made me think of a Sancerre!), a mixture of lemon and honey and plenty of earthy, mineral sensations. The oak is perfectly integrated with the fruit and the palate shows austerity, mineral, earthy, with acidity that needs bottle age. It should also develop more complexity, as it feels very young an undeveloped. A bit disconcerting, because it feels so fresh and Atlantic, but it's a great showing. 32,000 bottles produced."