La historia de Villota comienza en 1930 en la finca de San Rafael, en el meandro que dibuja el río Ebro a su paso por la localidad alavesa de Laserna, situada casi de forma equidistante entre los municipios de Logroño y Laguardia. [break]
Por aquellos tiempos, Ricardo Pérez Pérez, recién llegado de Chile, adquirió una extensión agrícola llamada a convertirse en uno de los viñedos más singulares de la D.O.Ca. Rioja. Han pasado 90 años desde entonces y el legado de este pionero sigue intacto, personificado actualmente en la figura de Carmen Pérez Garrigues, biznieta de Ricardo y ‘alma máter’ de Villota, un apasionante proyecto familiar que desde 2014 reivindica este meandro como uno de los terruños más idóneos de la región para la elaboración de grandes vinos.
Carmen es ingeniera agrónoma, como lo eran su padre y su abuelo, que fueron los que realmente convirtieron la gran finca de Laserna en un viñedo icónico al más puro estilo de los ‘châteaux’ franceses. Esto no pasó desapercibido para marcas de relumbrón de la zona, y por ello en 1974 los Pérez se asociaron con el grupo CVNE para crear la bodega Viñedos de Contino, de la que se independizaron en 2013 para formar su propio proyecto.
¿Y qué tiene este meandro para ser tan especial? Pues por supuesto una ubicación privilegiada en plena Rioja Alavesa, además de una orografía que obliga a cultivar las cepas en laderas y terrazas, donde los viñedos que entregan uva blanca se sitúan en la cabecera o parte más alta, como ha sido históricamente tradición en Rioja. Son vides que llegan a alcanzar los 90 años de vida en algunos casos, y que conviven en armonía con plantas como el hinojo, la encina o el romero, que crecen muy cerca del río. El suelo, de tipo calizo, también juega un importante papel en la personalidad de este terroir.
Estamos por supuesto en tierra de Tempranillo, y por eso esta uva tiene mucha importancia en la finca de San Rafael, pero esta variedad cohabita con otras autóctonas como la Graciano, que forma parte habitualmente del coupage final de los vinos de la casa, o la Garnacha, que se plantó en el año 1974, además de la Mazuelo, de la que la familia Pérez posee cuatro hectáreas. En cuanto a las variedades blancas destacan la Viura, la Garnacha blanca, la Tempranillo blanco y la Malvasía.
El rendimiento en la finca está limitado a 5.000 kilogramos de uva por hectárea, y la producción ahora mismo ronda las 75.000 botellas anuales. Un proyecto de dimensiones muy controladas, con una rigurosa selección, y que por tanto busca hacer las cosas sin prisa, con elaboraciones que por encima de todo respeten la identidad del terruño.
En esta Venta Privada inaugural nos encontraremos con cinco vinos que nos transportarán mágicamente a ese rincón bañado por el Ebro. Desde el Villota Tinto, el buque insignia de la casa, hasta el más exclusivo Viña Gena, procedente del paraje más antiguo de la finca, que cuenta con la catalogación de Viñedo Singular. Sin olvidarnos de Selvanevada, el más joven de la colección, ideado para volver a él una y otra vez gracias a su carácter fresco y frutal.
Y completando la oferta su gama Selección, la más gastronómica, compuesta por un blanco elaborado con las viñas más viejas de Viura junto a una selección de vides blancas dispersas entre las tintas; y por un tinto voluptuoso y fino, con una profundidad que ha seducido al mismísimo Tim Atkin, quien lo ha valorado con 95 puntos. Una puntuación que sin duda nos invita a seguir de cerca los pasos de este proyecto que promete dar mucho que hablar en los próximos años.
La marca Villota reúne una colección de vinos riojanos con una extraordinaria relación calidad/precio procedentes de más de 100 hectáreas de viñedo que alcanza en algunos casos los 90 años de edad.
De lunes a jueves de 09:30 a 18:30 y viernes de 09:30 a 15:30 (excepto festivos)
General: 91 198 12 37
Lu/Ju 09:30 a 18:30
Vi 09:30 a 15:30.
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