La bodega hermana de Marqués de Murrieta inicia un cambio de rumbo, y para celebrarlo nos concede la oportunidad de disfrutar de una cata vertical nunca antes puesta a la venta. [break]
Las añadas 2016, 2017 y 2018 de Pazo Barrantes, valoradas respectivamente con 90, 91 y 91+ puntos Parker, son las protagonistas de esta cata vertical única con la que los amantes de los blancos de guarda podréis comprobar la increíble evolución de la Albariño, disfrutando de un vino que gana identidad, peso y finura a medida que transcurren los años.
Sabedores de esta circunstancia (“la añada 2016 se encuentra ahora mismo mejor que la 2018”, nos confiesa el propio Vicente Cebrián-Sagarriga, propietario de Pazo de Barrantes), la bodega lleva años meditando un cambio que por fin ha llegado y con el que busca convertirse en el gran estandarte de los blancos gallegos de guarda. Es por ello que la próxima añada de Pazo Barrantes no saldrá al mercado este próximo verano, como era habitual, sino que lo hará en marzo de 2021. Y todo ello con el fin de conseguir el albariño con el que soñaban, un vino mucho más reposado, untuoso y complejo, alejándose del concepto de vino joven, delgado y afilado con el que se asocia a la mayoría de albariños.
Esta nueva concepción de Pazo Barrantes traerá consigo a partir de la añada 2019 un nuevo packaging que dará que hablar, unos nuevos tiempos en su crianza, pero también una disminución de la producción (que nada tiene que ver con las circunstancias derivadas de la crisis del Covid-19). Estamos por tanto ante un cambio de filosofía que Pazo Barrantes ha querido conmemorar ofreciéndonos la posibilidad de disfrutar de las últimas botellas disponibles de tres añadas que ya son muy difíciles de encontrar en el mercado. Tres añadas que marcan una manera distinta de hacer las cosas, siempre con el fin de dotar a esta uva del tiempo justo y necesario para entregar lo mejor de sí misma, sin importar su encaje en la cuenta de resultados de la bodega.
Recordemos que Pazo de Barrantes y su homóloga riojana Marqués de Murrieta no son en absoluto principiantes en el concepto de elaborar blancos de guarda. Ahí están vinos icónicos como Castillo de Ygay Blanco, que obtuvo hace unos años 100 puntos Parker, u otros también de alta gama como Capellanía o La Comtesse, que marcan el camino a seguir ahora para Pazo Barrantes, como ya iniciaron antes los grandes blancos centroeuropeos.
En Pazo de Barrantes lo tienen claro. La Albariño es una de las uvas que mejores resultados da con el paso de los años, y por lo tanto es idónea para elaborar blancos de guarda. Su enóloga, María Vargas, asegura que Pazo Barrantes es un vino que requiere mucha tranquilidad, paciencia y observación, puesto que la Albariño es una variedad con mucha personalidad a la que no le gusta estar sometida ni a tiempos ni a planes anticipados que solo le provocan desequilibrio y falta de expresión.
Así que mientras aguardamos pacientes esa añada 2019 que inaugurará una nueva época y que os presentaremos también aquí el próximo año, comprobemos que la apuesta de Barrantes va por el buen camino disfrutando de tres añadas que ya reflejan lo bien que le sienta a la uva gallega más famosa el paso del tiempo. ¡Un brindis por todo lo bueno que se hace esperar!
Entre La Toja y Cambados. Pazo de Barrantes se encuentra concretamente en el Valle del Salnés, a orillas del río Umia, y su viñedo ocupa unas 12 hectáreas alrededor de la bodega.
De lunes a jueves de 09:30 a 18:30 y viernes de 09:30 a 15:30 (excepto festivos)
General: 91 198 12 37
Lu/Ju 09:30 a 18:30
Vi 09:30 a 15:30.
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