Valduero

Valduero cumple su sueño de elaborar "solo reservas". En esta venta traemos las nuevas imágenes y añadas de Tierra Alta, la antigua línea clásica de la firma y dos de sus 'premium' de absoluto lujo.[break]

Viñedos singulares, tradición familiar y una producción apuntalada en el cuidado del más mínimo detalle son tres de sus señas de identidad. La bodega burgalesa continúa aportando elegancia a sus vinos y dando más relevancia, aún si cabe, a la tierra más alta de la Ribera del Duero, origen de los mismos.

Precisamente Tierra Alta es el nombre elegido por la firma para denominar ahora a los vinos de su línea clásica. “Valduero está en el triángulo dorado de la Ribera del Duero, puesto que sus viñedos se ubican entre los 800 y 900 metros de altitud, motivo por el cual dicha área tiene la uva más codiciada y de mayor calidad, por eso ponemos de relieve esta característica en las nuevas etiquetas”, explica Carolina García Viadero, copropietaria y directora comercial de la bodega.

Así queda reflejado en la del nuevo Valduero 2 Maderas, el antiguo Crianza, que estrena su nueva añada 2018 con unos flamantes 95 puntos Decanter. Con 3 años de envejecimiento (15 meses en barricas de dos tipos distintos, de ahí su nombre), estamos ante “el más joven de nuestros reservas”, apunta García Viadero. Esta joya cuenta con un pack que incluye 2 copas de regalo y portes gratis.

Completan esta misma línea Tierra Alta, Valduero 2 Racimos Gran Reserva y Valduero 2 Cotas Reserva. En este último se pone en valor la procedencia de las uvas de Tempranillo con las que está elaborado, de sendas parcelas ubicadas en las dos cotas más altas de la Ribera, manteniendo sus 5 años de crianza de siempre.

Sin abandonar el capítulo de novedades encontramos también la última añada del selecto Valduero Una Cepa 2017; al que se suma Valduero Blanco, un monovarietal de Albillo criado sobre lías con el que conocer una nueva cara de Ribera del Duero.

Y los amantes de la exclusividad encontrarán dos de las referencias más especiales del vino español. En primer lugar, Valduero Lantigua 1989, una auténtica relíquia de la que existen tan solo 200 botellas. Un diamante obtenido de cepas muy viejas con bajísimos rendimientos que lleva afinándose en botella desde 1994. Se trata de un tinto que nunca ha sido tocado por una máquina, pues todo su proceso de vinificación se hace forma artesanal y manual. Solo al alcance de los más privilegiados.

Viene acompañado por un vino de elevadísima categoría, Valduero 12 años Gran Reserva 2001. Recientemente este vino fue catado a ciegas por un selectísimo grupo de coleccionistas en la ciudad alemana de Wiesbaden. Un evento en el que un comité de críticos eligió previamente una selección de vinos ampliamente reconocidos y valorados a nivel internacional, denominada "los 7 magníficos del mundo". De entre todos ellos, se le concedió a este gran vino el segundo puesto.