Te los hemos recomendado muchas veces, pero tras visitar la bodega hace unas semanas hemos caído rendidos ante su apabullante nivel. [break]
Descorchar una botella de Valduero es siempre una invitación a disfrutar. Si hubiera que definir el concepto de vino redondo, sin duda que la bodega lo puede enarbolar gracias a unas crianzas más prolongadas de lo habitual. Un arte que han ido perfeccionando en los últimos cuarenta años y del que ahora podemos ser testigos.
Además de conocer sus instalaciones situadas en Gumiel de Mercado pudimos grabar un episodio de nuestro podcast Sala de Catajunto con Carolina García Viadero, directora comercial y de comunicación. Ella y su hermana Yolanda en la parte enológica y de viticultura, lideran una aventura que tiene como objetivo elaborar creaciones de clase mundial para competir de tú a tú en las grandes mesas.
¿Las claves de su éxito? Altitud, una Tempranillo cultivada en vaso y trabajada de forma manual, bajos rendimientos, y un empleo preciso de la barrica. Con estos ingredientes han sabido formular una receta óptima en cada referencia. Después de catarlas todas encontramos elementos comunes: profundidad, textura, intensidad y capacidad de evolución.
La ejecución de todas sus referencias, desde la gama clásica hasta la premium, es intachable, razón por la que cantidad de sumilleres de grandes restaurantes los seleccionan para sus cartas. Ejemplo de su buen hacer es que sólo recogen del campo la mejor uva, motivo por el que no elaboraron vino en 2008 y 2013.
Ahora es tu turno para comprobar de primera mano de lo que hablamos. Una de las anécdotas que descubrimos en el podcast es que la propia Carolina es la locutora de sus conocidas cuñas de radios, así que seguimos su consejo: ¡bébete al arte de Valduero!