Por primera vez en Venta Privada, te presentamos los vinos de esta familia admirada por su capacidad para expresar la esencia de algunos de los parajes más históricos de Ribera del Duero. [break]
La historia de Tinto Figuero tiene su origen en 1961 cuando dos horrenses, José María García y Milagros Figuero, contraen matrimonio e inician una saga familiar en la que todos comparten una profunda devoción por el carácter que expresa la Tempranillo en el terroir de La Horra, cuna de muchos de los grandes riberas.
Desde su más temprana infancia, José María ayudaba en la viña de sus abuelos que le inculcaron un profundo amor por la tierra. Esta conexión con el viñedo se traducía en unas uvas de máxima calidad que durante décadas compraban algunos de los productores más influyentes de Ribera del Duero.
Fue a partir de 2001 cuando esta familia empezó a producir sus propios vinos logrando crear un fascinante caleidoscopio formado por las distintas voces de la reina de las uvas españolas.
Los viñedos de la bodega disfrutan de una ubicación tan complicada como idónea para la vid. Con un clima extremo de inviernos fríos y veranos secos y calurosos, las viñas disfrutan de una gran altitud que permite mantener una óptima acidez.
Tinto Figuero, siguiendo un sistema similar al borgoñés, define sus vinos en tres categorías: los Vinos de Pueblo, de Paraje y de Parcela. Esta clasificación persigue preservar y reflejar el alma de cada zona. A partir de estos paisajes, cada miembro de la familia aporta su experiencia, conocimiento e intuición para crear un buqué de riberas estructurados, armoniosos y con una extraordinaria expresión aromática.
En esta venta puedes deleitarte con la Tempranillo a través de estas cinco versiones ribereñas. Figuero 4, el tinto más fresco de esta colección, diseñado para disfrutar en cualquier ocasión; Figuero 12, el más equilibrado, perfecto para acompañar una parrillada; Figuero 15, el más tradicional y concentrado, para los que prefieren un perfil más robusto.
Por último, sus dos célebres Vinos de Paraje elaborados con cepas de más de 60 años. Milagros de Figuero, con 95 puntos Atkin, un homenaje a la madre de esta bodega, regala un carácter elegante, delicado y sutil; mientras que Figuero Viñas Viejas, con 94 Peñín, es su creación más honesta y auténtica que redescubre el perfil más clásico de la región.
Si eres seguidor de la cautivadora personalidad de los tintos de la meseta castellana, esta selección te enamorará.