Los sensacionales cavas de Sumarroca llegan a nuestra casa, así que nadie tiene excusa para hacerse con algunos de los espumosos más queridos por nuestros socios. [break]
Los vinos de esta bodega nos han cautivado desde siempre y el karma nos devuelve el favor con estos superprecios. Estos espumosos nunca fallan, siempre están perfectos esperando que los abramos para disfrutar de unas burbujas exclusivas pero nada prohibitivas.
Los vinos de la familia Sumarroca son frescos y chispeantes pero no por ello menos elegantes. Se beben con suma facilidad y placer, y una botella siempre se queda corta. Seducen por la diversidad de parajes de los que proceden, por las variedades de uvas empleadas y de registros aromáticos que encontramos en cada uno de ellos. Son burbujas finas que se deshacen en la boca y que piden deliciosos platos a su paso.
Los hay para todos los gustos, empezando por su entrada de gama: Sumarroca Brut Nature Gran Reserva 2018, posiblemente el más clásico de todos. Fresco, suave, elegante y fino. El Brut Rosé y el Brut Reserva no se quedan atrás; dos alternativas muy interesantes para disfrutar de lo lindo.
Luego está la gama Núria Claverol,en la que encontramos los cavas de paraje de Sumarroca: exquisitos monovarietales pensados para transportarnos a una pequeña parte de su extenso viñedo en el Penedés, desde los municipios de Piera a Subirats, pasando por Sant Sadurní d’Anoia.
Una elección ganadora y que no daña el bolsillo. Las burbujas soñadas para este verano, ideales para acompañar una comida estival de principio a fin. El arroz y las vistas al mar han de correr por vuestra cuenta; en lo que a nosotros respecta, os lo ponemos realmente fácil para que en vuestra mesa no falten los mejores espumosos, y sabemos a ciencia cierta que con Sumarroca el éxito está más que garantizado.
Los orígenes de Sumarroca se localizan en los años 80, en la comarca ilerdense del Pallars Jussà, donde varias generaciones de la familia llevan esforzándose años por conseguir vinos fieles a la región.