Sorella 2014

Sorella es uno de esos vinos que empujan a querer coger la mochila y perderse en el paisaje donde nace. Un vino demoledor, corpóreo, masticable, concentrado y puro. [break]

Soy Adolfo, sumiller de Bodeboca. A menudo aburro a mis amigos hablándoles del viaje de mi vida. Les cuento con entusiasmo que volaré hasta la Costa Oeste de los Estados Unidos, concretamente hasta San Diego, a escasos 30 kilómetros de la frontera con México.

Una vez allí la idea es alquilar un coche y recorrer bodega tras bodega y viñedo tras viñedo los casi 2500 km que separan San Diego de Seattle, cruzando California, Oregón y el estado de Washington, tres de las más importantes zonas vitivinícolas del país al servicio de una experiencia hedonista y vital que concibo como una ruta ineludible para entender el vino del nuevo mundo.

Sorella 2014 es uno de los vinos que me empuja a querer coger la mochila y perderme en aquel paisaje. Un vino demoledor, corpóreo, masticable, concentrado y puro que nos muestra el fantástico potencial que el mítico blend de Burdeos puede alcanzar en la tierra prometida. 

Este es sin duda el vino top de Chris Camarda y su proyecto Andrew Will, que ha evolucionado a una pequeña bodega de boutique en la que la producción sigue siendo muy pequeña y la familia el alma mater del proyecto. 

Jeb Dunnuck cató Sorella 2014 para Parker en la pasada primavera y escribió que se trata de un vino maravilloso, con un tanino dulce y un potencial de guarda brutal que se alarga hasta 2035 aproximadamente, nada más y nada menos.

Un vino de producción ridícula que es prácticamente imposible de encontrar en España, y que te presentamos en su mejor añada hasta la fecha a precio especial.

Tenemos 150 botellas y 6 magnums que me gustaría que se quedaran en mi bodega para poder abrir al menos una al mes de aquí a 2035, pero parece ser que ni mi jefe ni mi cuenta corriente están de acuerdo con la iniciativa. Así que, como viene siendo habitual en estos casos, te recomiendo que aproveches la oportunidad y te hagas con alguna.

Me lo agradecerás.