Sínodo Vitivinícola

Tenemos hoy un bombazo para vosotros. Se trata de Sínodo y sus dos vinos, procedentes de microvinificaciones parcelarias en algunos de los enclaves más prestigiosos de Rioja. Su historia, como muchas grandes anécdotas, comienza en una facultad.[break]

Hay quien dice que de la universidad nos llevamos, además de estudios, grandes experiencias y nuevos compañeros de viaje. Las aulas de Enología de la Universidad de La Rioja fueron testigos de cómo Roberto Monforte, Juan Antonio Blanco y Gorka Exteberria conectaron a nivel personal y empezaron a compartir el deseo de emprender un proyecto vinícola propio.

La unión hace la fuerza y estos tres enólogos comenzaron a crear sus propios vinos con las vides de sus abuelos y bajo una máxima: el respeto absoluto por las características del terroir de sus viñedos. Además, son ellos mismos quienes realizan un control total sobre todas las fases del vino: desde que la uva brota en la viña, hasta que llega a nuestras casas.

Para que Roberto, Juan Antonio y Gorka puedan controlar todos estos procesos ha sido necesario renunciar a los grandes números. Así, el número de botellas que salen por la puerta de Sínodo son limitadísimas. Hablamos de microproducciones parcelarias, con apenas 800 botellas de Raposeras y 600 botellas de Los Tollos en el mercado, por lo que resulta muy, muy difícil poder acceder a estas joyas embotelladas.

Ambos vinos son un reflejo fiel de la Rioja más tradicional: viñas viejas y elaboraciones tan mimadas como minúsculas. El resultado de este enorme esfuerzo ha visto sus frutos: los tres amigos han conseguido unos vinos que no solo nos han enamorado a nosotros, sino que también lo han hecho con los críticos más influyentes. Un proyecto al que, sin duda, no le perderemos la pista.