La unión hace la fuerza, y en este caso, vertebra una bodega que, por la calidad indiscutible de su porfolio, es un auténtico referente en el Condado do Tea. [break]
En 2003, un grupo de viticultores del municipio pontevedrés de As Neves decidieron crear Señorío de Rubiós para recuperar e impulsar la tradición de esta subzona de Rías Baixas. Hoy suma más de 100 socios y sus vinos son la mejor tarjeta de presentación de un terruño que tiene mucho que ofrecer. Prescriptores como el Master of Wine inglés, Tim Atkin, ya lo han constatado y ahora puedes hacerlo tú.
Pero antes déjanos contarte algo más acerca de las peculiaridades de la aún para muchos desconocida comarca del Condado do Tea. Ubicada al sur de la provincia y en el interior, se caracteriza por su mayor altitud, orografía más montañosa y suelos minerales. Estos factores, junto con la influencia del río Tea, afluente del Miño, que posibilita un clima atlántico más cálido y menos lluvioso, se manifiestan en vinos aromáticamente muy intensos, con marcado carácter frutal y buena acidez, si bien no tan afilada como la de los nacidos en otros puntos de la D.O.
En sus blancos no solo brilla la todopoderosa Albariño, también lo hacen otras variedades autóctonas como la Treixadura, Godello, Torrontés o Loureira. Precisamente esta última es la protagonista absoluta de Manuel d'Amaro Loureira 2018, uno de los vinos que, junto a Señorío de Rubiós Condado do Tea 2023, más sorprendió a nuestro comité de cata. El primero, perteneciente a la gama top de la bodega y llamada así en homenaje a uno de sus fundadores, lo hizo por su fina nariz de flores blancas y frescura; del segundo fue su complejidad y elegancia las que convencieron.
Un último apunte: si lo tuyo son las burbujas, encontrarás también la versión espumosa del anteriormente citado Condado do Tea, una efervescente y refrescante bomba de fruta que no cuesta imaginar acompañando delicias de la tierra como ostras, percebes o incluso un buen chuletón de vaca rubia gallega. Tu felicidad será plena.
Poner en valor su terruño e identidad y las variedades autóctonas de la zona, éste es el propósito de la bodega fundada en 2003 en el concello de As Neves, y que en la actualidad cuenta con más de 100 socios entre los vecinos del Condado de Tea.