Roda

La más clásica de todas las modernas. La irrupción de Bodegas Roda a finales de los 80 marcó un antes y un después en el vino riojano con un estilo único que ya es atemporal.[break]

Innovación y tradición pueden resultar conceptos antagónicos pero no lo son cuando hablamos de Roda. Corría el año 1987 cuando Mario Rotllant y Carmen Daurella se decidían a emprender un proyecto tan apasionante como atrevido: fundar una bodega propia en la que se mimase al máximo la calidad en producciones pequeñas, con el viñedo como absoluto protagonista. Te invitamos a sumergirte en el universo de Roda, una firma que ha hecho de la vuelta al origen la más rompedora de las apuestas. 

Y es que la viticultura tradicional vertebra el proyecto capitaneado por el enólogo Agustín Santolaya. En una época en el que las viñas viejas se arrancaban por doquier, la última de las grandes casas en asentarse en pleno Barrio de la Estación de Haro apostó decididamente por su recuperación.

Más de tres décadas después, su filosofía se mantiene. Las mayoría de las cepas de sus 120 hectáreas de viñedo cuentan con una edad superior a los 30 años. Todas están conducidas en vaso, se laborean a mano y con ausencia total de riego para que cada vino sea la expresión fiel de su respectiva añada climática.

Precisamente poder encerrar en una botella la singularidad de cada añada, el paisaje de origen y la tipicidad de las variedades empleadas (siempre las autóctonas Tempranillo, Garnacha y Graciano) es la obsesión de la firma riojana. 

El joven Bodegas Roda Sela, los reservas Roda y Roda I y el top Cirsion, sus cuatro tintos que te acercamos en esta Venta Privada, responden punto por punto a estas premisas. Fruto de una vendimia manual cribada minuciosamente en mesa de selección, todos son elaborados con el mínimo intervencionismo en bodega, mimando el detalle y buscando preservar al máximo la fruta. Un propósito perseguido también con el empleo exclusivo en las crianzas de roble francés para aligerar el peso de la madera y aportar mayor sutileza. 

He aquí cuatro grandes riojas con los que disfrutar de la esencia de todo un clásico contemporáneo. Cuatro estupendos vinos en los que la naturaleza deja sentir su magia. Y que puede hacerlo, con todo esplendor, respaldada por la maestría de una bodega que ha sabido, como pocas, hacer de la tradición su baza más atrevida. Bienvenido a la experiencia Roda.