La bodega hermana de Marqués de Murrieta inició su andadura en 1511 y desde entonces siempre ha buscado la excelencia. Ahora, tras dos años de ausencia justificada, presentamos en exclusiva en Bodeboca sus magníficos albariños.[break]
Los vinos de esta emblemática casa siempre han sido una auténtica delicia, pero si antes eran un verdadero deleite, ahora son puro éxtasis. Regresan los grandes blancos de la bodega del valle del Salnés completamente reinventados. Un cambio que se materializa en una producción más limitada y una minuciosa crianza más extendida en el tiempo, al igual que nuevos elementos involucrados en el proceso de creación de unos vinos de guarda que simplemente son el reflejo más fiel de la magnificencia.
Este nuevo rumbo es un cuidadísimo proyecto que ha necesitado 10 años de observación y estudio, buscando ante todo que los vinos de Pazo de Barrantes expresen al máximo todo el potencial de un terruño inigualable y de la variedad gallega por antonomasia, la Albariño. Un cambio que se inicia en las 12 hectáreas de viñedo que rodean la bodega, con una reducción en el rendimiento de las vides y una doble selección que asegura un control de calidad de las uvas de lo más meticuloso.
Y encabezando esta nueva era llega el estreno de añada del Gran Vino Pazo Barrantes. La cosecha 2019 trae consigo una reducción considerable en la producción, exclusividad que también se refleja en la decisión de enumerar cada una de las botellas, que ahora cuentan con un estilo borgoñón de lo más elegante. Pero la gran transformación la encontrarás tras descorcharlo. Después de fermentar durante dos meses en depósito de acero inoxidable, permanece ocho más en este mismo depósito para su crianza, de entre los cuales dos de ellos está en contacto con sus lías. A este proceso se le ha añadido un nuevo “ingrediente”: la madera de acacia en la que un 15% del vino realiza su crianza durante ocho meses. Un envejecimiento que además se alarga casi otro año y medio más en botella.
Un blanco que sorprende e invita, no solo a otro sorbo, sino a otra botella. Así que, como sabemos que una puede no ser suficiente, existe también la posibilidad de obtener el formato magnum de este complejo y expresivo Pazo Barrantes 2019.
Acompañando este gran cambio, presentamos también el blanco más refinado de la casa, La Comtesse 2017. El vino homenaje a la condesa viuda de Creixell no ha sido inmune a la nueva era de la bodega, y llega pisando fuerte. Elaborado con las uvas del pequeñísimo Pago Cacheiro, cuyas vides se plantaron allá por 1965, pretende transmitir la gran personalidad de la Albariño y de este terruño de excelente calidad. Para ello, a su fermentación y crianza en tinos de roble, se le han añadido 13 meses más en depósito de hormigón. La franqueza de este material contribuyó a pulir el vino y realzar su expresividad y longevidad, consiguiendo un Gran Vino de Guarda sin parangón alguno.
Puede ser que esta sea una época de cambio, pero lo cierto es que lo esencial prevalece inmutable. Y es que en Pazo de Barrantes siempre lo han tenido claro: pocas asociaciones hay más sublimes que la de la Albariño y el paso del tiempo.
Entre La Toja y Cambados. Pazo de Barrantes se encuentra concretamente en el Valle del Salnés, a orillas del río Umia, y su viñedo ocupa unas 12 hectáreas alrededor de la bodega.
De lunes a jueves de 09:30 a 18:30 y viernes de 09:30 a 15:30 (excepto festivos)
General: 91 198 12 37
Lu/Ju 09:30 a 18:30
Vi 09:30 a 15:30.
Bodeboca.com © 2024 - Todos los derechos reservados