Pago de Vallegarcía

Pago de Vallegarcía es la constatación de que las uvas francesas pueden crecer bien fuera de su entorno original si se encuentra el lugar apropiado. En este caso viajamos hasta los Montes de Toledo para encontrarlas. [break]

Allí, junto al Parque Nacional de Cabañeros, se levanta desde hace casi 20 años el Pago de Vallegarcía, un proyecto nacido a partir de un paraje concreto. Su ideólogo Alfonso Cortina se puso en manos de uno de los más afamados consultores vitícolas del mundo, el australiano Richard Smart, quien estudió la zona y propuso la plantación de hasta seis variedades francesas distintas.

Hoy nos vamos a centrar en dos de ellas: la Viognier y la Syrah, con la que elaboran los vinos de esta Venta Privada: dos aromáticos y refrescantes blancos y un tinto Crianza perfecto para descorchar en este tiempo invernal.

En esta zona de caza y de monte, marcada por su clima extremo continental y en la que no se había plantado viña hasta 1999, se ha asentado este proyecto vitivinícola que recibe cada año la puntual visita de Richard Smart. Sus vinos han ampliado el panorama de los que se elaboran en esta región, ofreciendo un interesante ejemplo de la aclimatación de las variedades galas a nuestro país.

Con la Viognier, Richard y el resto del equipo técnico de Pago de Vallegarcía elaboran dos blancos: Miriade y Vallegarcía Viognier. El primero, que os presentamos como novedad, es un vino más jóven y fácil de beber, ampliamente aromático y disfrutable, con una relación calidad-precio muy recomendable. El segundo es un blanco algo más corpulento y untuoso gracias a sus 6 meses de crianza en barrica, por lo que resulta especialmente apto para acompañar una tabla de quesos, unos escabeches o algo de comida japonesa.

Con la Syrah podemos disfrutar de un tinto elegante y muy agradable, marcado por las intensas notas de fruta roja y regaliz. Se trata de un vino que puede acompañar un menú de principio a fin formado por arroz, carnes rojas y un postre de chocolate. Con estos estos platos, el Vallegarcía Syrah brillará con luz propia.