Existen fechas en las que siempre es grato volver a los vinos que nos emocionaron. Cuando se trata de cava original, Pago de Tharsys es una de las mejores opciones hoy día. [break]
Desde que nos enamoramos de su cava rosado basado en Garnacha hace ya cuatro años, no hemos dejado de recomendarlo. Con el paso de los años nos animamos a conocer el resto de su repertorio y todos son francamente buenos. Todos tienen algo especial y se merecen ser puestos en nuestra mesa en las próximas fiestas.
Detrás de Pago de Tharsys hay una bonita historia. La de Vicente García como artífice de que Requena formase parte de la DO Cava. Su espíritu emprendedor y el amor por su tierra le llevaron a crear algunos de los mejores cavas valencianos.
Se formó en Requena, fue becado en Francia y regresó a España para trabajar en bodegas catalanas. Entretanto, se percató del potencial de su tierra para elaborar grandes espumosos. Quince años después de su fundación, Pago de Tharsys se proyecta hacia el futuro abrazando la ecología. "Más que una tendencia, es una necesidad", puntualiza su artífice, Vicente García, en unaentrevista para nuestro magazine Vignerons.Su objetivo es que toda la producción sea ecológica en cinco años.
El que fuera pionero en los años ochenta por abanderar la cruzada del cava, en la que distintos municipios españoles lucharon por llamar así a sus espumosos, hoy mantiene el mismo espíritu de entonces y aspira a responder a necesidades que la sociedad tiene, como es la de consumir productos cada vez más sanos.
"No vale de nada decir "quiero hacer algo diferente" si no se respeta lo bueno que se ha hecho hasta ahora", explica en referencia a la importancia derespetar la tradición. La búsqueda constante del equilibrio entre pasado, presente y futuro define a Pago de Tharsys.
"Nacimos sin complejos para entregar espumosos de gran calidad". Vicente estaba convencido de que en Requena se podían hacer grandes cavas y no creyó en la afirmación que alguna vez alguien hizo de que en aquella tierra no podían originarse vinos de este tipo al nivel de Champagne o los cavas catalanes.
Junto a la que fue su mujer Ana Suria, con quien comparte responsabilidades de dirección y gestión, ha caminado todos estos años hasta llegar al día de hoy con la convicción de que "nunca soplan buenos vientos para quien no sabe a dónde va". Tanto él, como Ana lo tenían claro, yel viento sopló a su favor.
Supieron ser visionarios y aprovechar las oportunidades que les ofreció un tiempo único para el cava en España. Con diseños innovadores de sus botellas, donde aparecen fragmentos de cerámica de Manises en lugar de las tradicionales etiquetas, cuentan al mundo que hay cava de gran calidad más allá de Cataluña y ellos son un buen ejemplo.
Además, el amor por Requena y las ganas de innovar les llevaron a elaborar una rareza como el blanc de negre de Bobal: Tharsys Único, buen ejemplo de la autenticidad de esta bodega y del carácter de Vicente y Ana, un tándem capaz de poner su ciudad en el mapa de los grandes vinos.