A pesar de que serendipia significa algo así como un hallazgo inesperado cuando se buscaba otra cosa, pura chiripa, este no ha sido el caso de esta Venta Privada. [break]
Desde un primer momento teníamos claro que queríamos que pudieras probar los dos vinos de la gama alta de la colección Aldeya de Pago de Aylés porque estamos seguros de que despertarán en ti grandes sensaciones. Conocemos bien el trabajo que desde hace algunos años se está llevando a cabo en la bodega aragonesa y sabemos con certeza absoluta, “sin casualidades”, que los dos Serendipia te van a seducir.
Pago de Aylés es el primer pago de Aragón y A de Aylés el primer vino de pago “joven” de España, pues casi no tiene crianza en madera. Para la bodega tiene un componente simbólico, emocional e histórico indiscutible, y queremos que los pocos socios que aún no lo conocen se lancen a por él, y los que ya lo han bebido también lo disfruten a un precio aún más ajustado del que tiene. Con Aylés todo el mundo puede beber un vino de pago.
Los vinos Serendipia nacieron de pura chamba, como casi todos los grandes descubrimientos. El enólogo de la bodega, Jorge Navascués,y su equipo probaban diferentes creaciones y cuando el vino se salía de lo convencional lo etiquetaban bajo el nombre de Serendipia, palabra cuyo origen se encuentra en el cuento de los tres príncipes persas de Serendip, referencia antigua de la actual Sri Lanka.
Al principio, el tinto se creaba con monovarietales de Tempranillo, Merlot y Garnacha, pero desde la añada 2011 se elabora con Syrah. Ambos Serendipia se crean en el mismo Pago de Aylés pero no entran dentro de esta denominación sino en Cariñena, ya que las variedades con las que se realiza aún no están admitidas por el Consejo Regulador. Es solo cuestión de tiempo.
El proyecto agroalimentario de Pago de Aylés comenzó su andadura en 1994 con la compra de la finca por parte de su actual propietaria, la familia Ramón.