La unión entre Marta Castrillo y César Maté ha aportado cinco estupendos vinos a la enología de nuestro país. Cuatro de ellos te los traemos a esta Venta Privada para que alucines con la versión más moderna de la Ribera del Duero.[break]
Cuatro vinazos, cada uno en su categoría, que te van a encantar al igual que lo han hecho con nuestra comunidad, que los valora de manera muy alta, y con la crítica. Marta Maté 2018ha conseguido 96 puntos Atkin y Viñas del Lago 2018, 93 Atkin y Decanter. Esta bodega burgalesa es una de las mejor valoradas en todos los ‘reports’ de Tim Atkin.
Como estos vinos son de los que hay que probar sí o sí, te ofrecemos las mejores condiciones para que los puedas probar todos, y además hemos creado dos packs de 6 botellas cada uno de El Holgazán 2019 y de Viñas del Lago 2018 para que se sumen a la fiesta más invitados, y para que puedas guardar alguna botella un tiempo y veas de primera mano la impresionante evolución de ambos.
De los dos tops de la bodega, Primordium y Marta Maté, qué decir. Pues básicamente que son dos maravillosos vinos. Con el primero empezó todo, el flechazo entre los dos elaboradores que les sugirió que lo que estaban haciendo merecía tanto la pena como para lanzarse de cabeza a realizar su sueño, tener una bodega propia desde la que lanzar al mundo su ideal de vinos: biodinámica, no empleo de gran maquinaria, pequeña producción y amor por lo que dan la tierra y el clima de una zona, así como por la cultura que nos ha llevado hasta este momento crucial de la viticultura ribereña, herencia del trabajo de tantos viejos del lugar que fueron los que sentaron las bases.
Con Marta Maté llegaron a la cima. Este vino hay que tenerlo muy en cuenta si uno es buen aficionado o simplemente curioso: es casi un mandato probarlo. Pero hay que ser rápido, ya que tenemos las últimas botellas de la añada 2018 y no creemos que vayan a durar mucho tiempo. Ambos vinos son de pequeña producción, pero Primordium se lleva la palma con solamente tres mil botellas anuales. Y los dos están perfectos para tomar ahora, pero si nos guardamos alguna botellita para más adelante seguro que tendrán nuevos matices que nos harán disfrutar de ellos de una manera nueva.
La bodega Marta Maté merece mucho la pena por lo que hacen y por lo que son: gente maja que cuida cada detalle y que nos entregan unos vinos para el disfrute y para la compañía; unos tintos para exaltar el alma y emocionarse. De eso se trata, en definitiva, de sentir. Y con esta bodega, de las pequeñas de la Ribera del Duero, eso está garantizado. ¡Qué bien empezamos el año!
Marta Castrillo y Cesar Maté elaboraron por primera vez sus propios vinos en 2008, sacando al mercado 3.000 botellas de unos pocos viñedos de su propiedad.