Tras el éxito de su primera Venta Privada hace tan solo unos meses, vuelven los blancos alemanes de Markus Molitor, el elaborador que puede presumir de ser el que más 100 puntos Parker ha obtenido en el Mosela. [break]
Esta vez os presentamos las añadas 2018 de sus vinos más asequibles, con los que tendréis la oportunidad de disfrutar por muy poco dinero de uno de los grandes nombres del Viejo Mundo. Y además, una novedad bastante más exclusiva: su blanco dulce Zeltinger Sonnenuhr Beerenauslese, una joya para los más coleccionistasque cuenta con la máxima puntuación posible en The Wine Advocate.
Como veis, Markus Molitor es un elaborador capaz de satisfacer tanto a los aficionados que buscan rieslings para el día a día como a aquellos conocedores con la máxima exigencia. Y lo hace convinos que tienen una relación calidad-precio excelente, como Haus Klosterberg Riesling Trocken o Haus Klosterberg Pinot Blanc. Pero también con otros de producción más limitada, como su Zeltinger Sonnenuhr Auslese Trocken, un vino con 99 puntos Parker y 4,9 estrellas que volvemos a poner a vuestra disposición.
¿Y quién es este hombre que parece que convierte en oro todo lo que toca? Pues Markus Molitor es uno de los viticultores más talentosos de Alemania, una especie de “maestro” de la viña, un héroe de la calidad, un hacedor de milagros ante el que se ha rendido toda la crítica especializada.
En su bodega, la sala de cata es un espacio diáfano y monástico, sin decoración, pues tan solo cuenta con una enorme mesa sin elementos que distraigan de lo único que allí importa: sus vinos. ¿Hemos dicho lo único? Rectificamos, porque si hay algo que a esta estrella del vino le importa (y de forma obsesiva) son las más de 170 parcelasen las que divide sus 70 hectáreas de viñedo, lo que le permite elaborar distintos vinos incluso con las uvas de una misma parcela.
Hablamos de fracciones de tierra singulares, con más del 80% de inclinación y con una diversidad de suelos al alcance de muy pocas regiones vinícolas en el mundo. Sobre esos suelos nacen unos vinos de una clase nunca vista. Aquí hay pureza y el foco está puesto en el origen, en las particularidades de unas parcelas que están consideradas entre lo mejor de Mosela. Y dicho esto corre, porque los cupos son muy limitados y es posible que la oportunidad no se vuelva a presentar tan atractiva en mucho tiempo.
A la edad de 20 años, Markus Molitor tuvo que hacerse cargo de la bodega de su padre. A pesar de su juventud e inexperiencia, su objetivo fue claro y preciso, y no fue otro que el de producir uno de los mejores rieslings del Mosela.