El día en el que Toni Sarrión puso un pie en La Aguilera debe estar grabado a fuego en su memoria porque la Tempranillo le robó el corazón.[break]
Él, llegado desde su querida Utiel, sabía que quería elaborar vinos distintos a lo que acostumbraba, y en este rincón burgalés todo estaba de cara, pues la familia Cubillo le tendió la mano para que Hacienda Solano fuera el lugar en el que convertir sus sueños en realidad.
Y nosotros hemos caído rendidos ante el encanto de esta casa ribereña que aúna el enorme talento de un enólogo puntero con el encanto de una tierra salpicada de cepas viejas y que entrega vinos clásicos, elegantes y atemporales.
La Tempranillo ribereña ha posibilitado a Toni experimentar con las técnicas que ya venía usando en El Terrerazo para la elaboración de sus bobales. De esta manera crea vinos sin afeites que los enmascaren, permitiendo que el carácter frutal de la variedad se exprese en todo su esplendor. Así nos lo contaba en unaentrevista para nuestro blog Vignerons.
Su objetivo es mantener la calidad con el paso del tiempo, dejando totalmente a un lado el incremento de la producción. Elaborar más no es lo importante, y esa máxima da sus frutos. La mejor muestra son cada una de las referencias que te traemos en esta venta, desde su clásico Viñas Viejas al parcelario Finca Cascorrales, entre otras joyas. Todas en estado de gracia. Qué suerte la nuestra.
Hacienda Solano es una pequeña bodega de carácter artesanal cuyos principales artífices son la familia Cubillo, la familia Sarrión y la enóloga alsaciana Sophie Khün.