El caso de Gonzalo Celayeta es el vivo ejemplo de que el vino a menudo se transforma en vehículo de comunicación para hablarnos de un paisaje, pero también de una historia de vida. [break]
Empezó a elaborar vino hace unos quince años. Hoy Gonzalo Celayeta roza la cuarentena. Hace tiempo que tiene las ideas claras: quería contarnos cosas con sus vinos, que han acabado por conquistar a críticos como Luis Gutiérrez.
De hecho, El Piano 2014 cuenta ya con 91 puntos Parker, una Garnacha navarra con doce meses de crianza convertida en emblema de San Martín de Unx, la tierra navarra que vio nacer a Gonzalo y donde hoy cultiva sus sueños.
Su máxima siempre fue la de embotellar un paisaje y transmitirlo al mundo. Esto es lo que hace con sus vinos, tanto los originados en Navarra como en Rías Baixas, donde elabora su albariño Saida I. Una asignatura pendiente que hoy podemos decir que aprobó con nota.
Lo suyo son alcanzar metas y caminar hacia nuevos horizontes. Así fue como surgió la posibilidad de elaborar Kimera (90 Parker), un tinto de Garnacha navarra criado en ánforas de barro de gran volumen, viejas y envinadas. Lo que en un principio parecía una quimera, con su amigo Luis Moya se convirtió en realidad en forma de vino.
Por último, el vino que quizás contenga un mayor componente emocional de todos los que te presentamos por primera vez en esta Venta Privada sea Huracán Daniela. Hablamos del blanco plurivarietal que Gonzalo Celayeta dedicó a su hija, nacida en plena vendimia.
"Este blanco es como ella, intenso, potente, con multitud de matices y un marcado trabajo de lías que le da fuerza y profundidad", explica Gonzalo sobre este blanco, originado en los viñedos de las subzonas de Ribera Alta y Baja Montaña, en la parte baja del término municipal de San Martín de Unx.
Cuatro vinos, dos blancos y dos tintos, que cuentan las pasiones de Gonzalo Celayeta por la Garnacha, su hija, la tierra que le vio nacer y, cómo no, también por ampliar horizontes, traducida en su propuesta por el albariño gallego.
Todos ellos son vinos personales, que contienen todo el cariño que cualquier elaborador como él dedicaría a una producción pequeña, que no pasa de las 4.000 botellas por vino. Sin duda, esta es una de esas oportunidades que uno no debería dejar pasar jamás.
Gonzalo Celayeta es quien está al frente de este proyecto, nacido en la misma tierra que le vio nacer a él: la bonita ciudad navarra de Olite. Allí lleva a cabo su máxima de embotellar el paisaje.
De lunes a jueves de 09:30 a 18:30 y viernes de 09:30 a 15:30 (excepto festivos)
General: 91 198 12 37
Lu/Ju 09:30 a 18:30
Vi 09:30 a 15:30.
Bodeboca.com © 2024 - Todos los derechos reservados